viernes, 21 de julio de 2017

FISIOLOGÍA

ELECTROFISIOLOGÍA

análisis de impedancia bioeléctrica es un método que se suele usar para conocer la composición aproximada de un cuerpo. Desde la llegada de los primeros dispositivos comerciales a mediados de los años 80esta técnica se ha hecho cada vez más popular debido a su facilidad de uso, portabilidad de los equipos y a su bajo coste en comparación con otros métodos de medición corporal.
Este método se basa en medir la resistencia que un cuerpo opone al paso de una corriente. Al conocerse el potencial aplicado podemos usar la Ley de Ohm (V=IR) para conocer la impedancia del cuerpo. En función de esa impedancia se puede determinar la cantidad de grasa que puede haber, ya que ese valor relaciona de manera aproximada la proporción de grasa y músculo que está presente.
Esta técnica no es muy precisa ya que descarta muchas variables que influyen en el resultado final, como por ejemplo la cantidad de agua que se haya consumido antes de realizar la medición. El agua que hay en el cuerpo es buena conductora de la electricidad, por lo que distorsiona el resultado. Cuanta más se haya bebido, menor porcentaje de grasa se obtendrá.

La impedancia bioeléctrica es una técnica utilizada para medir la composición corporal, basada en la capacidad que tiene el organismo para conducir una corriente eléctrica. 
La impedancia es la oposición de un conductor al flujo de una corriente alterna y la medida de la misma está compuesta por dos vectores, resistencia y reactancia. (Chumlea & Guo, 1994).
 Estos parámetros físicos (resistencia y reactancia) dependen del contenido en agua y de la conducción iónica en el organismo. Son definidos de la siguiente forma: Resistencia (R), es la oposición del tejido al pase de la corriente (físicamente, la oposición de un conductor al paso de la corriente alterna) y Reactancia (Xc), es el otro efecto negativo sobre la conducción eléctrica y está descrito por el comportamiento como condensador de la membrana celular y depende de la frecuencia de la señal.
 Fueron Nyober y colaboradores (1943) quienes demostraron que los volúmenes biológicos se podían relacionar con la Impedancia (Z). Matemáticamente la Impedancia se expresa como: Z=(R2 +Xc2)2. Donde Z= Impedancia; R= resistencia; Xc= reactancia.
 Tal conductividad eléctrica es mayor en el tejido magro, respecto al tejido adiposo, ya que el primero contiene prácticamente casi todo el agua y los electrólitos del cuerpo. En consecuencia, es sobre la masa magra que es posible medir la impedancia a partir del agua. La conductividad de componentes como la sangre o la orina es alta, la del músculo intermedia y la de huesos, grasa o aire es baja.
 Existe una menor resistencia al flujo de la corriente en regiones con una gran área transversal, como el tronco, mientras que la resistencia es mayor en zonas con menor área transversal, como los brazos.
 La reactancia varía dependiendo de la frecuencia, a valores muy altos o muy bajos es prácticamente nula. A frecuencias intermedias la transformación angular de la relación entre reactancia y resistencia (arc tang Xc/R) se denomina ángulo de fase.
 La reactancia se asocia con diversos tipos de polarización (separación de cargas o gradientes electroquímicos) que son producidos por membranas celulares y por interfases celulares. La reactancia hace que la corriente administrada se mantenga por debajo del voltaje y crea una fase que se representa geométricamente como el ángulo de fase (Oo el arco tangente de la relación Xc/R.
 Las relaciones geométricas entre impedancia, resistencia, reactancia ángulo de fase dependen de la frecuencia de la corriente administrada. A bajas frecuencias, la reactancia o efecto condensador de las membranas celulares es muy grande para permitir la conducción de la corriente a dentro de la célula. Como resultado la corriente es conducida sólo a través de los fluidos y electrolitos que bañan las células y órganos y en el espacio vascular.
 Cuando aumenta la señal de la frecuencia, la corriente penetra las membranas celulares produciendo un incremento de la reactancia, una disminución de la resistencia y un incremento del ángulo de fase (Lukaski, 1996). El efecto condensador llega a su pico máximo con el máximo valor de reactancia, pero a medida que la frecuencia continúa aumentando el efecto condensador se reduce y la reactancia disminuye (Chumlea & Guo, 1994).
 Algunos investigadores han reportado que cuando la frecuencia es baja o igual a 1 kHz (ó < 10 kHz) la corriente no atraviesa la membrana celular y por tanto la resistencia obtenida es relativa sólo a la ME (Masa Extracelular). En cambio a 50‑100 kHz si atraviesa la membrana y determina los compartimientos extra e intracelular equivalentes al ACT (agua corporal total), lo cual permite determinar MCT (Masa Celular Total) y MI (Masa Intracelular) (Deurenberg, 1992). Generalmente se utiliza una intensidad de corriente de 800 µA.
Para conocer la composición corporal, la estimación de la resistencia del cuerpo al paso de la corriente eléctrica debe transformarse. El principio básico es que la impedancia de un sistema geométrico depende de la longitud y configuración del conductor, de su área transversal y de la frecuencia de la señal. Para ello se considera que el cuerpo humano es como un cilindro.  
La impedancia corporal Z será igual a rL/A, donde r es una constante que depende de la resistividad del conductor, L es la longitud y A el área. Por tanto  Z= rL/A lo cual se transforma (multiplicando por L/L el lado derecho de la ecuación) en Z = rL2/V, donde V es el volumen del conductor. Finalmente tenemos V= rL2/Z (Chumlea y Guo, 1994).
 Como la magnitud de la reactancia es pequeña en relación con la resistencia y la resistencia es un mejor predictor de la impedancia que la reactancia, el volumen también puede ser expresado como V= rL2/R (Lukaski, 1987). 
Por otro lado, en la practica se estima que ACT = a Ht2/Z + c, donde a y c son dos constantes y Ht es la altura del individuo. El valor de las constantes se obtiene calibrando los valores de AIC con los medidos por otra técnica (isótopos, densitometría, etc.). 
Una vez que se conoce el Agua Corporal Total (ACT) se calcula la Masa Libre de Grasa (MLG), asumiendo que ésta tiene un grado de hidratación constante (73,2%) y que la hidratación del tejido adiposo es mínima, utilizando el modelo de dos compartimientos (Masa Libre de Grasa y Masa Grasa) restando la MLG del peso corporal total se obtiene la MG (Masa Grasa). 
Actualmente, existen numerosas fórmulas o ecuaciones propuestas por algunos autores (Houtkooper et al., 1996; Deurenberg et al., 1991; Segal, 198; Lukasky & Bolonchuk, 1988), a través de las cuales se pueden calcular los diferentes compartimientos con la ayuda de otras variables como pueden ser el sexo, edad, medidas de circunferencia, etc. 
Para establecer estas ecuaciones, se escoge una muestra de una población, se calcula la impedancia y se realiza el análisis de composición corporal mediante una técnica que se considera el estándar de referencia (densitometría hidrostática, activación de neutrones, isótopos, etc.).  
Se ha demostrado que el análisis de impedancia bioeléctrica puede producir errores en la estimación del ACT y de la MLG de 2‑ 4% en sujetos sanos. 
Para mejorar la precisión es necesario medir la estatura y el peso del individuo bajo condiciones estandarizadas (normas internacionales), así como también, se deben tomar en consideración una serie de factores que pueden modificar el contenido y distribución del agua corporal y aumentar consecuentemente los errores en las estimaciones de los distintos compartimientos corporales. 
Dentro de estos factores se han señalado, por distintos investigadores, la ingesta de líquidos, alimentos o alcohol, realización de ejercicios físicos en horas previas al análisis, la presencia de procesos febriles, deshidratación o edema y los períodos menstruales (Kushner et al., 1996).  
Igualmente, existen otros factores relacionados con la aplicación de la técnica, que también se deben considerar, como son la ubicación de los electrodos, la posición del sujeto, la presencia de objetos metálicos, limpieza de la superficie o piel donde se colocaran los electrodos, etc.











Los canales iónicos son proteínas transmembrana que contienen poros acuosos que cuando se abren permiten el paso selectivo de iones específicos a través de las membranas celulares. Así, los canales iónicos son proteínas que controlan el paso de iones, y por tanto el gradiente electroquímico, a través de la membrana de toda célula viva. Estos canales actúan como compuertas que se abren o se cierran en función de los estímulos externos, aunque algunas sustancias tóxicas pueden desactivar su función natural. En los mamíferos, los canales iónicos determinan importantes procesos como: la excitación del nervio y del músculo, la secreción de hormonas y neurotransmisores, la transducción sensorial, el control del equilibrio hídrico y electrolítico, la regulación de la presión sanguínea, la proliferación celular y los procesos de aprendizaje y memoria.

Diagrama esquemático de un canal iónico. 1 - dominios de canal (normalmente son cuatro por canal), 2 - vestíbulo exterior, 3 - filtro de selectividad, 4 - diámetro del filtro de selectividad, 5 - sitio de fosforilación6 - membrana celular.

Descripción básica[editar]

Todas las células vivas deben adquirir de su alrededor las materias primas para la biosíntesis y la producción de energía, y deben liberar a su entorno los productos de desecho del metabolismo. Las células promueven intercambios de materia con su entorno y están rodeadas por una membrana plasmática que separa su interior del exterior. Unos pocos compuestos apolares pueden disolverse en la bicapa lipídica y cruzar la membrana plasmática sin ningún obstáculo (difusión de partículas liposolubles tales como: oxígenoalcoholácidos grasos, entre otros). Sin embargo, en el caso de compuestos polares (ej. azúcaraminoácidosiones, entre otros) es esencial una proteína de membrana para el transporte transmembrana, una vez que la estructura de bicapa lipídica no es fácilmente permeable a este tipo de partículas. El transporte de estas sustancias hacia dentro y fuera de la célula o entre diferentes compartimentos intracelulares se lleva a cabo por proteínas de membrana como bombas, transportadores y canales iónicos. Los canales iónicos están formados por glicoproteínas y son componentes esenciales en la actividad de todas las células.1​ ​
Los canales tienen tres propiedades importantes:
  • conducen iones;
  • reconocen y seleccionan los iones (los canales pueden ser selectivamente permeables a uno o varios iones);
  • se abren y cierran en respuesta a estímulos eléctricos, químicos o mecánicos.
Los canales iónicos forman poros de membrana que pueden abrirse y cerrarse. Cuando el canal iónico se abre, forma un poro acuoso que se extiende a través del espesor de la membrana. El flujo de iones a través de un canal debido a diferencias en el potencial eléctrico o en las concentraciones es pasivo, o sea, no necesita de gasto metabólico energético por parte de la célula. Los iones fluyen pasivamente en favor de su gradiente electroquímico. La energía viene de las fuerzas químicas de difusiónósmosis y equilibrio electroquímico. Así, las dos grandes fuerzas que impulsan a los iones moverse son la diferencia de concentración y el gradiente eléctrico (a ambas se le llaman fuerza electromotriz). Ya que en la región de mayor concentración la probabilidad de que las partículas choquen entre sí es mayor, la migración de una partícula de esta región a una de menor concentración es termodinámicamente favorecida, se dice que la partícula se mueve en favor de un gradiente químico o de concentración.
Los canales iónicos pueden ser de dos tipos:
  • de filtración - que siempre se mantienen abiertos;
  • de compuerta - que abren y se cierran en reacción a algún tipo de estímulo..

Mecanismos para la apertura o cierre de los canales iónicos[editar]

En electrofisiología, el término en inglés gating suele utilizarse para referirse a la apertura (a través de la activación) y al cierre (a través de la desactivación o inactivación) de los canales iónicos.2​ ​
El nombre gating (de gate, "puerta", "compuerta") deriva de la idea de que una proteína del canal iónico incluye un poro que es resguardado por una o por varias compuertas, y la(s) compuerta(s) debe(n) estar abierta(s) para que los iones pasen a través del poro. Diversos cambios celulares pueden disparar la activación de la(s) compuerta(s), en función del tipo de canal iónico de que se trate, entre otros: cambios en el voltaje en la membrana celular (canales iónicos activados por voltaje), sustancias químicas (fármacos, sustancias adictivas, hormonas) que interactúan con el canal iónico (canales iónicos activados por ligandos), cambios en la temperatura,3​ ​ un estrechamiento o una deformación de la membrana celular, adición de un grupo fosfato al canal iónico (fosforilación) e interacción con otras moléculas de la célula (por ejemplo, proteínas G).4​ ​ La velocidad a la que ocurre cualquiera de estos procesos de activación/inactivación en respuesta a estos estímulos se conoce con el nombre de cinética de la activación. Algunos fármacos y muchas toxinas actúan como "modificadores de la activación" de los canales iónicos modificando la cinética de las compuertas.
Algunos canales se abren o cierran aleatoriamente sin importar el valor del potencial membranal y se dice que su gating es independiente de voltaje. En contraste, otros canales están normalmente cerrados, pero su probabilidad de apertura puede incrementarse de manera sustancial por cambios ocurridos en el potencial de membrana (canales iónicos sensibles a voltaje); por interacciones específicas con ligandos extracelulares o intracelulares (canales activados por ligandos); o por estímulos físicos (mecanorreceptores y canales sensibles al calor).5​ ​
Cuando los canales iónicos están cerrados (sin posibilidad de conducción), son impermeables a los iones y no conducen la corriente eléctrica. Cuando los canales iónicos están abiertos, sí conducen la corriente eléctrica, y permiten entonces que algunos iones pasen a través de ellos y, por consiguiente, a través de la membrana plasmática de la célula. Estos flujos de iones generan una corriente eléctrica a través de la membrana. La dirección en que se mueven, tal y como se mencionó anteriormente, está determinada por el gradiente electroquímico que representa la suma del gradiente químico a través de la membrana plasmática y el campo eléctrico que experimenta el ion. La activación es el proceso en el que un canal iónico se transforma y pasa de cualquiera de sus estados de conducción a cualquiera de sus estados de no conducción.
En la descripción habitual de los canales iónicos activados por voltaje del potencial de acción, se habla de cuatro procesos: activación, desactivación, inactivación y reactivación (también llamada recuperación de la inactivación). En un modelo de canal iónico con dos compuertas (una compuerta de activación y una compuerta de inactivación) en el cual ambas deben estar abiertas para que los iones sean conducidos a través del canal, activación es el proceso de apertura de la compuerta de activación, que ocurre en respuesta al hecho de que el voltaje dentro de la membrana celular (el potencial de membrana) se vuelve más positivo con respecto al exterior de la célula (despolarización); desactivación es el proceso opuesto, es decir, el cierre de la compuerta en respuesta al hecho de que el voltaje del interior de la membrana se vuelve más negativo (repolarización. Inactivación es el cierre de la compuerta de inactivación; al igual que con la activación, la inactivación ocurre en respuesta al hecho de que el voltaje dentro de la membrana se vuelve más positivo, pero a menudo sucede que se retrasa, en comparación con la activación. La recuperación de la inactivación es lo opuesto a la inactivación. Así, tanto la inactivación como la desactivación son procesos que hacen que el canal pierda la capacidad de conducción, pero son procesos diferentes en el sentido de que la inactivación se dispara cuando el interior de la membrana se vuelve más positivo, mientras que la desactivación se dispara cuando el potencial de la membrana se vuelve más negativo.
Los canales iónicos se pueden clasificar en función del tipo de estímulo para su abertura o cierre en:
  • canales activados por voltaje;
  • canales activados por ligandos;
  • canales mecanosensibles.

Canales regulados por voltaje[editar]

Esquema ilustrativo del funcionamiento de un canal iónico regulado por voltaje. El canal se abre ante la diferencia de potencial trasmembrana, y es selectivo para cierto tipo de iones debido a que el poro está polarizado y tiene un tamaño similar al del ion.
Los canales iónicos abren en respuesta a cambios en el potencial eléctrico a través de la membrana plasmática, que tiende a ser una bicapa lipídica. Su principal función es la transmisión de impulsos eléctricos (generación del potencial de acción) debido a cambios en la diferencia de cargas eléctricas derivadas de las concentraciones de aniones y cationes entre ambos lados de la membrana. Las probabilidades de cierre y apertura de los canales iónicos son controladas por un sensor que puede ser eléctrico, químico o mecánico. Los canales activados por voltaje contienen un sensor que incluye varios aminoácidos con carga positiva que se mueven en el campo eléctrico de la membrana durante la apertura o cierre del canal. El cambio en la diferencia de potencial eléctricoen ambos lados de la membrana provoca el movimiento del sensor. El movimiento del sensor de voltaje crea un movimiento de cargas (llamado corriente de compuerta) que cambia la energía libre que modifica la estructura terciaria del canal abriéndolo o cerrándolo. Algunos de estos canales tienen un estado refractario conocido como inactivación cuyo mecanismo está dado por una subunidad independiente de aquellas responsables de la apertura y cierre.

Canales de sodio (Na+)[editar]

La fase de la rápida despolarización del potencial de acción de las células nerviosas y musculares (esqueléticas, lisas y cardíacas) y, en general, de las células excitables, depende de la entrada de Na+ a través de canales activados por cambios de voltaje. Esta entrada de Na+ produce una despolarización del potencial de membrana que facilita, a su vez, la apertura de más canales de Na+ y permite que se alcance el potencial de equilibrio para este ion en 1-2 mseg. Cuando las células se encuentran en reposo, la probabilidad de apertura de los canales de Na+ es muy baja, aunque durante la despolarización produzca un dramático aumento de su probabilidad de apertura.6​ ​

Canales de potasio (K+)[editar]

Los canales de K+ constituyen el grupo más heterogéneo de proteínas estructurales de membrana. En las células excitables, la despolarización celular activa los canales de K+ y facilita la salida de K+ de la célula, lo que conduce a la repolarización del potencial de membrana. Además, los canales de K+ juegan un importante papel en el mantenimiento del potencial de reposo celular, la frecuencia de disparo de las células automáticas, la liberación de neurotransmisores, la secreción de insulina, la excitabilidad celular, el transporte de electrolitos por las células epiteliales, la contracción del músculo liso y la regulación del volumen celular. También existen canales de K+ cuya activación es independiente de cambios del potencial de membrana que determinan el potencial de reposo y regulan la excitabilidad y el volumen extracelular. La mosca del vinagre (Drosophila melanogaster) ha sido la clave que nos ha permitido conocer la topología y la función de los canales K+. La identificación del primer canal de K+ fue la consecuencia del estudio electrofisiológico del mutante Shaker de la D. melanogaster, denominada así porque presenta movimientos espasmódicos de las extremidades al ser anestesiada con éter. Una función importante de los canales de K+ es la activación linfocitaria en la respuesta inmune del organismo.

Canales de calcio (Ca2+)[editar]

En las células en reposo, la concentración intracelular de Ca2+ es 20.000 veces menor que su concentración en el medio extracelular; por otro lado, el interior celular es electronegativo (-50 a -60 mV), es decir, que existe un gradiente electroquímico que favorece la entrada de iones Ca2+ en la célula. Sin embargo, en una célula en reposo, la membrana celular es muy poco permeable al Ca2+, por lo que la entrada del mismo a favor de este gradiente es reducida. Ahora bien, durante la activación celular, la concentración intracelular de Ca2+ aumenta como consecuencia de la entrada de Ca2+ extracelular a través de la membrana, bien a través de canales voltaje-dependientes. La entrada de Ca2+ a través de los canales voltaje-dependientes de la membrana celular participa en la regulación de numerosos procesos biológicos: génesis del potencial de acción y la duración de éste, acoplamiento excitación-contracción, liberación de neurotransmisoreshormonas y factores de crecimiento, sinaptogénesis, osteogénesis, procesos de diferenciación celularhipertrofia y remodelado, entre otros.

Canales de cloruro (Cl-)[editar]

Los canales de Cl- juegan un muy importante papel en la regulación de la excitabilidad celular, el transporte transepitelial y la regulación del volumen y del pH celulares y pueden ser activados por cambios de voltaje, ligandos endógenos (Ca, AMPc, proteínas G) y fuerzas físicas (dilatación celular). El primer canal voltaje-dependiente de esta familia, denominado CLC-0, fue clonado del órgano eléctrico de la raya Torpedo marmorata. Posteriormente, se han clonado otros 9 canales, codificados por los genes CLCN1-7, CLCNKa y CLCNKb. Los canales ClC-0, Clc-1, ClC-2 y ClC-Ka/b se localizan en la membrana celular, mientras que los restantes canales se encuentran en las membranas de las mitocondrias y de otros orgánulos celulares. Los canales localizados en la membrana celular estabilizan el potencial de membrana en las células excitables (ej. en el músculo esquelético) y son responsables del transporte transepitelial de agua y electrolitos, mientras que los canales intracelulares pueden contrabalancear la corriente producida por las bombas de protones. La función más importante de los canales de Cl-, en la sinapsis neuronal, es provocar una hiperpolarización por su entrada en la neurona postsináptica pasada su activación, y así interrumpir el impulso nervioso para preparar la neurona postsináptica para el siguiente impulso. Otra función importante de los canales de Cl- sucede en los glóbulos rojos de la sangre: en los tejidos la entrada de Cl- en eritrocitos fuerza la salida de bicarbonato de éstos,con lo que entra CO2 al eritrocitoo. En los pulmones, la salida de Cl- del eritrocito fuerza la entrada de bicarbonato de la sangre, con lo que sale CO2 al torrente sanguíneo pulmonar. Así se transporta más cantidad de CO2 de los tejidos a los pulmones.

Canales regulados por ligandos[editar]

Los canales iónicos abren en respuesta a la unión de determinados neurotransmisores u otras moléculas. Este mecanismo de abertura es debido a la interacción de una substancia química (neurotransmisor u hormonas) con una parte del canal llamado receptor, que crea un cambio en la energía libre y cambia la conformación de la proteína abriendo el canal. Los ligandos regulan la apertura de canales de los receptores.7​ ​ Estos canales son llamados ligando dependientes y son importantes en la transmisión sináptica. Los canales ligando dependientes tienen dos mecanismos de abertura:
  • por unión del neurotransmisor al receptor asociado al canal (receptores ionotrópicos, receptores activados directamente);
  • por unión del neurotransmisor al receptor que no está asociado al canal. Esto provoca una cascada de eventos enzimáticos, una vez que la activación de proteínas G promueve la abertura del canal debido a la actuación de enzimas fosforiladoras.
En el caso de los canales activados por ligando, el sensor es una región de la proteína canal que se encuentra expuesta ya sea al exterior o al interior de la membrana, que une con gran afinidad una molécula específica que lleva a la apertura o cierre al canal.

Canales mecanosensibles[editar]

Canales iónicos regulados por un impulso mecánico que abren en respuesta a una acción mecánica. Los canales mecanosensibles, como los que se encuentran en los corpúsculos de Pacini, se abren por el estiramiento que sufre la membrana celular ante la aplicación de presión y/o tensión. El mecanismo sensor en esta última clase de canales no es claro aún, sin embargo, se ha propuesto que los ácidos grasos de la membrana actúan como los agentes sensores mediante la activación de fosfolipasas unidas la membrana1 o bien se ha propuesto que participa el citoesqueleto que se encuentra inmediatamente por debajo del canal.

Rol biológico[editar]

Los canales iónicos son especialmente importantes en la transmisión del impulso eléctrico en el sistema nervioso. De hecho, la mayor parte de las toxinas que algunos organismos han desarrollado para paralizar el sistema nervioso de depredadores o presas (como por ejemplo el veneno producido por escorpionesarañasserpientes y otros) funcionan obstruyendo los canales iónicos. La alta afinidad y especificidad de estas toxinas ha permitido su uso como ligandos para la purificación de las proteínas que constituyen los canales iónicos. Muchos agentes terapéuticos median sus efectos por la interacción con estas proteínas, como por ejemplo alguno agentes ansiolíticoantihipertensivoantiarrítmico, etc.
Los canales iónicos se presentan en una gran variedad de procesos biológicos que requieren cambios rápidos en las células, como en el corazón, esqueleto, contracción del músculo, transporte de iones y nutrientes a través de epitelios, activación de linfocitos T o liberación de insulina por las células beta del páncreas. Los canales iónicos son un objetivo clave en la búsqueda de nuevos fármacos.

Propiedades de los canales iónicos relevantes para su función[editar]

- El transporte de iones a través de estos canales es extremadamente rápido. Más de un millón de iones por segundo puede fluir a través de ellos (107-108 iones/seg.) El flujo es mil veces mayor que la velocidad de transporte de una proteína transportadora, y por eso el transporte iónico es bastante eficiente.
- Elevada selectividad. Los canales iónicos son selectivos de los tipos de iones que permiten que crucen. El tipo de ion que se le permite pasar depende de la configuración electroquímica de las subunidades de la proteína, especialmente del lado inferior del poro: es común que un tipo de canal iónico permita el paso de varios tipos de iones, especialmente si comparten la misma carga (positiva o negativa).
- En algunos casos su apertura y cierre puede encontrarse regulado en respuesta a estímulos específicos.8​ ​

Enfermedades relacionadas con canales iónicos (canalopatías)[editar]

La importancia de los canales iónicos en los procesos fisiológicos está clara a partir de los efectos de mutacionesen proteínas de canales iónicos específicos.9​ ​ Los defectos genéticos en el canal de Na+ de compuerta regulada por voltaje de la membrana plasmática del miocito conducen a enfermedades en las que los músculos periódicamente se paralizan (tal como sucede en la parálisis periódica hipercaliémica) o se vuelven rígidos (como en la paramiotonía congénita). La fibrosis quística es el resultado de una mutación que modifica un aminoácido en la proteína CFTR, un canal de iones Cl-; aquí el proceso defectuoso no es la neurotransmisión, sino la secreción por varias células glandulares exocrinas cuyas actividades están ligadas a los flujos de ion Cl-. Muchas toxinas presentes en la naturaleza actúan a menudo sobre canales iónicos, y la potencia de estas toxinas ilustra aún más la importancia del normal funcionamiento de los canales iónicos. La tetradotoxina (producida por el pez globoSphaeroides rubripes) y la saxitoxina (producida por el dinoflagelado marino Gonyaulax, causante de las “mareas rojas”) actúan uniéndose a los canales de Na+ de compuerta regulada por voltaje de las neuronasimpidiendo de este modo los potenciales de acción normales. El pez globo es un ingrediente de la exquisitez japonesa fugu, que sólo puede ser preparada por chefs entrenados especialmente para separar tan suculento bocado del veneno mortal. Comer marisco que se haya alimentado de Gonyaulax puede ser también fatal; el marisco no es sensible a la saxitoxina, pero la concentran en sus músculos, que pasan a ser altamente venenosos para organismos más arriba en la cadena alimentaria. El veneno de la serpiente mamba negra contiene dendrotoxina, que interfiere con canales de K+ de entrada regulada por voltaje. La tubocurarina, componente activo del curare (usado como veneno para flechas en el Amazonas) y otras dos toxinas de venenos de serpiente, cobrotoxina y bungarotoxina, bloquean el receptor de acetilcolina o impiden la abertura de su canal iónico. Al bloquear señales desde los nervios a los músculos, todas estas toxinas provocan parálisis y muy posiblemente la muerte. En el lado positivo, la extremadamente elevada afinidad de la bungarotoxina para el receptor de la acetilcolina ha sido útil experimentalmente: la toxina marcada radioactivamente fue utilizada para cuantificar el receptor durante su purificación. En los últimos años se han descrito diversas enfermedades congénitas asociadas a la presencia de mutaciones en los genes que codifican las subunidades de los canales iónicos, las canalopatías.10​ ​ Utilizando técnicas de biología molecular y de electrofisiología se han podido clonar y expresar los genes que codifican las subunidades de los canales iónicos y caracterizar las corrientes en los canales nativos o mutados. Hoy sabemos que las mutaciones de los canales Na+, Ca2+, K+ y Cl- son responsables de cuadros de epilepsiaataxia, degeneración neuronal, entre otros.

Método del patch-clamp[editar]

Con esta técnica se pueden medir las corrientes iónicas a través de un canal de membrana individual. Para ello se une un capilar con una punta fina modificada de 1µm de diámetro sobre la membrana celular; mediante un ligero vacío se coloca la membrana celular densa en el borde del cristal y se aísla así un pequeño dominio de la membrana (en inglés patch) del medio circundante. Por manipulación mecánica se pueden separar los fragmentos de la membrana celular y entonces medirlos individualmente. Un electrodo en el capilar lleno de tampón es suficiente para conectar el aparato de medida. Si se realiza un potencial definido (en inglés to clamp, grapar) se puede medir la corriente de iones a través del dominio de membrana aislado con alta resolución de tiempo (µs). Para ello, las condiciones del lado citosólico (fuera) o del lado extracelular de la membrana (dentro) se pueden variar arbitrariamente y medir su influencia sobre la corriente de iones. Así se cuantifica la corriente de iones a través de un receptor nicotínico de acetilcolina en unos 4 pA (10-12 amperios), lo que significa un flujo de unos 2-3 x 104 iones de Na+ por milisegundo.

Historia[editar]

El concepto de canal iónico fue propuesto en la década de los 50’s por Alan Hodgkin y Andrew Huxley en sus estudios clásicos sobre la naturaleza del impulso nervioso en el axón gigante del calamar. En su modelo cuantitativo propusieron que las corrientes de Na+ y K+ estaban localizadas en sitios particulares en la membrana a los cuales les llamaron “parches activos”. Actualmente sabemos que estos parches activos son los canales de Na+ y K+ activados por voltaje. A partir de entonces y en los últimos 50 años, se ha incrementado enormemente el conocimiento de los canales iónicos a nivel molecular. Un gran avance en el conocimiento de los canales iónicos se dio también con el desarrollo de la técnica del “patch clamp” por Erwin Neher y Bert Sakmann. Estos dos investigadores usaron un microelectrodo de vidrio con su punta pulida y lo aplicaron a la superficie de una célula, de manera que se pudiera aislar un parche pequeño de membrana. El voltaje a través de este parche se mantuvo estable por un amplificador de retroalimentación y de esta manera pudieron medir las corrientes que fluían a través de los canales presentes en él. Esta técnica que valió el premio Nobel a sus creadores, revolucionó el estudio de los canales iónicos ya que permitió reducir el “ruido” o interferencia y registrar la actividad de un sólo canal y actualmente cada año se reportan miles de trabajos realizados con esta técnica. Recientemente se realizó un otro gran avance en el estudio de los canales iónicos que le valió el premio Nobel a sus autores. El grupo de Roderick MacKinnon logró cristalizar por primera vez un canal iónico y estudiarlo con difracción de rayos X obteniendo imágenes con una resolución de 3.2 Å.

El canal iónico en las artes plásticas[editar]

Nacimiento de una Idea (Birth of an Idea) (2007) de Julian Voss-Andreae. La escultura fue encargada por Roderick MacKinnon y representa las coordenadas atómicas de la molécula determinadas por el grupo de MacKinnon en 2001.
Roderick MacKinnon le encargó al artista Nacimiento de una Idea, una escultura de 1,5 metros de altura inspirada en el canal de potasio KcsA.11​ ​ La obra consiste en un objeto de alambre que representa el interior del canal y otro de vidrio soplado que representa, a su vez, la cavidad principal de la estructura del canal.















¿Qué es un canal iónico?
La membrana celular ejerce el papel de barrera que separa dos medios acuosos de distinta composición, el extracelular y el intracelular, regulando su composición. La mayoría de los fármacos y solutos liposolubles, cuando no están ionizados, atraviesan directamente la membrana celular por un proceso de difusión pasiva, que facilita el paso desde la zona más concentrada a la más diluida. Según la ley de Fick, la velocidad será tanto mayor cuanto mayor sea el gradiente de concentración y la liposolubilidad de la molécula y menor sea el tamaño de ésta (Ley de Fick).
Las moléculas más hidrofílicas, como los iones, son inmiscibles en los lípidos de la membrana y para atravesarla requieren de mecanismos específicos de transporte. En algunos casos, los iones pasan a través de poros hidrofílicos denominados canales iónicos, y en otros se transportan a favor de su gradiente de concentración uniéndose a proteínas transportadoras o carriers . Ambos sistemas de transporte son pasivos y, por tanto, no consumen energía. La gran ventaje es que los canales iónicos permiten el flujo de iones a su través a una velocidad muy superior a la de cualquier otro sistema biológico (10 8 iones/seg frente a 10 3 iones/seg de un transportador). El flujo de iones que atraviesa cada canal puede medirse como una corriente eléctrica, que es capaz de producir rápidos cambios en el potencial de membrana. Otras veces, el transporte de iones se realiza contra un gradiente electroquímico, desde la zona más diluida a la más concentrada, utilizando unas proteínas denominadas bombas iónicas . Esta forma de transporte es activa y requiere el gasto de energía procedente del metabolismo energético celular, que se obtiene, generalmente, de la hidrólisis del ATP. Los mecanismos de transporte activo son responsables de la distribución asimétrica de iones a ambos lados de la membrana celular. Las moléculas más hidrofílicas, como los iones, son inmiscibles en los lípidos de la membrana y para atravesarla requieren de mecanismos específicos de transporte. En algunos casos, los iones pasan a través de poros hidrofílicos denominados canales iónicos, y en otros se transportan a favor de su gradiente de concentración uniéndose a proteínas transportadoras. Ambos sistemas de transporte son pasivos y, por tanto, no consumen energía. La gran ventaja de los canales es que permiten el flujo de iones a su través a una velocidad muy superior a la de cualquier otro sistema biológico (108 iones/seg versus 103 iones/seg cuando se utiliza un transportador). El flujo de iones que atraviesa cada canal puede medirse como una corriente eléctrica, que es capaz de producir rápidos cambios en el potencial de membrana.
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2. Función de los canales iónicos
El potencial de acción celular que permite al cerebro pensar, al corazón latir y al músculo contraerse, es el resultado de una serie de cambios secuenciales reversibles en la conductancia de la membrana a distintos iones producidos en respuesta a cambios en el potencial eléctrico entre la célula y el medio que la rodea. Los iones son moléculas hidrofílicas que atraviesan la bicapa lipídica-hidrofóbica a través de estructuras especializadas, los poros o canales iónicos .
¿Qué es un canal iónico? Los canales iónicos son complejos heteromultiméricos formados por el ensamblaje de varias proteínas que se encuentran embebidas total o parcialmente en la membrana a las que denominamos subunidadesLos canales iónicos son responsables de la transmisión del impulso eléctrico y mecánico a través de los miocitos cardíacos.
Los canales constan de una subunidad que forma el poro hidrofílico que comunica los espacios intra y extracelular y permite el rápido paso a su través de determinados iones a favor de su gradiente electroquímico generando una corriente iónica. En condiciones fisiológicas, los iones Na+ y Ca2+ ([Ca2+]o= 2,5 mM, [Ca2+]i = 0.0001 mM) se mueven hacia el interior de la célula, generando una corriente de entrada que despolariza la membrana; la salida de iones K+ ([K+]o = 4 mM, [K+]i = 155 mM) hacia el medio extracelular y la entrada de iones Cl- hacia el interior celular ([Cl-]o = 101 mM, [Cl-]i = 5- 30 mM) facilitan la repolarización celular y que el potencial de membrana alcance los niveles del potencial de reposo.
   
  
   
 No obstante, la expresión de los canales iónicos no se circunscribe sólo al sarcolema de las células excitables, sino que también se localiza en las membranas de diversas organelas intracelulares (p.ej. del retículo sarcoplásmico, lisosomas, endosomas, mitocondrias). Estos canales juegan un importante papel en la regulación del transporte transepitelial de agua y sales y del volumen y pH celulares y actúan como vías de señalización celular. Otro tipo de canales se encuentran en las uniones estrechas o gap junctions que unen las células; en este caso, cada célula aporta un hemicanal o conexón que forma un canal que permite el paso de información entre células contiguas.
Por tanto, los canales iónicos son responsables de la transmisión del impulso eléctrico y mecánico a través de los miocitos cardíacos.
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3. Estructura de los canales iónicos
Los canales iónicos son complejos heteromultiméricos formados por el ensamblaje de varias proteínas que se encuentran embebidas total o parcialmente en la membrana a las que denominamos subunidades . Los canales constan de una subunidad alfa que forman el poro hidrofílico que comunica los espacios intra y extracelular y permite el rápido paso de iones a través de las membranas celulares . Los canales de Na+ con cuatro dominios (p.ej. los canales de Ca2+ y Na+) o de cuatro proteínas de un único dominio (canales de K+) o"subunidad alfa". Ésta se ensambla con otras"subunidades beta"que regulan los mecanismos de apertura y cierre de los canales en función del potencial de membrana
Sin embargo, los canales iónicos no son simples poros acuosos conductores, sino que, presentan:
  1. Un filtro de selectividad, que determina que ión que se mueve a su través. El mecanismo de selectividad se basa tanto en el tamaño del ión en su forma hidratada como en su carga, de modo que ciertos residuos del canal se alinean en el poro e interaccionan con los iones, formando barreras termodinámicas que favorecen el paso de un determiando ión. Así los canales de K+, son 10000 veces más permeables para el K+ que para el Na +. En general, el poro de los canales voltaje-dependientes es altamente selectivo para un determinado ión, mientras que los activados por receptores presentan menor selectividad y pueden, en muchos casos, conducir aniones o cationes a su través.
  2. Compuertas que se abren o se cierran en respuesta a estímulos externos y controlan la permeabilidad de la membrana. En respuesta a diversos estímulos, las proteínas del canal son capaces de adoptar diversos estados o conformaciones estructurales. Los canales activados por cambios de voltaje presentan, al menos, un estado conductor (estado abierto o activo) y dos o más no-conductores (estados inactivo y de reposo). Los cambios conformacionales de la proteína entre los distintos estados se producen de forma muy rápida (< 10 ?s) y se denominan gating . El estado abierto permite el paso de iones a su través. 
  3. La apertura y cierre de los canales iónicos es controlada por un sensor eléctrico, químico o mecánico. En los canales activados por cambios voltaje el sensor está determinado por varios aminoácidos con carga positiva que se localizan en el segmento S4, que actúa como un dipolo eléctrico, y los segmentos S2 y S3. Durante la despolarización celular el segmento se mueve a través de la membrana, cambiando la estructura terciaria del canal. El movimiento del sensor de voltaje crea un movimiento de cargas (llamado corriente de compuerta o de gating) que cambia la energía libre que modifica la estructura terciaria del canal abriéndolo o cerrándolo.
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4. Tipos de canales iónicos
Según el estímulo que origine el gating los canales se clasifican en:
  1. Canales dependientes de voltaje en los que el gating (apertura-cierre) que regula el flujo de iones a través de membranas celulares se produce en respuesta a cambios en el potencial transmembrana eléctrica. Su función principal es la generación y propagación de los potenciales de acción.
  2. Canales activados tras la interacción de un agonista con su receptor específico localizado en la superficie de la membrana celular (canales activados por ligandos o receptores), que pueden estar o no asociados al canal, y que producen la apertura del canal. Est tos canales son importantes en la transmisión sináptica.
  3. Canales activados por mediadores intracelulares (Ca2+, ATP, proteínas G, nucleótidos cíclicos, las proteínas quinasas, ácido araquidónico y sus derivados).
  4. Canales activados por factores físicos (estiramiento de la membrana, cambios en la presión, la temperatura o el pH, aumento del volumen celular). El mecanismo sensor de estos canales es desconocida, aunque los ácidos grasos tal vez de la membrana o d el citoesqueleto pueden estar involucrados.
  5. Canales de fuga que abren y cierran espontáneamente.
Sin embargo, muy a menudo esta división de los canales iónicos es artificial, ya que la despolarización de la membrana también puede producir la liberación de ligandos endógenos y abrir los canales activados por receptores o mediadores intracelulares, mientras que muchos ligandos endógenos también puede modificar el potencial de membrana y activar canales voltaje-dependientes.
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5. Estados conformacionales de un canal iónico
Los canales iónicos activados por cambios de voltaje pueden adoptar durante el potencial de acción tres estados conformacionales: un estado conductor (abierto-O o estado activo) y dos no-conductores (inactivos -I y los estados de reposo R). El estado R no permite el paso de iones, pero los canales se pueden abrir desde el estado R en respuesta a estímulos específicos. Cuando la célula se despolariza, los canales la R al estado O, es decir, los canles se activan-abren, permitiendo el paso de iones a través de la membrana de la célula que genera una corriente iónica. Sin embargo, si la despolarización se mantiene, la probabilidad canal abierto disminuye como resultado del proceso de inactivación se iniciaron simultáneamente mediante el proceso de activación. A continuación el canal entra en un estado I- cerrado del cual el canal no puede ser reabierto hasta que se vuelve al estado R. Para que el canal vuelva a abrirse es necesario que regrese al estado de reposo, desde el que éste puede reabrirse. Este paso del estado inactivo al de reposo, se denomina reactivación del canal y se produce durante la repolarización celular. Por lo tanto, la magnitud de la corriente que atraviesa la membrana depende de la densidad de los canales, la conductancia del canal abierto y cuánto tiempo el canal permanece en el estado abierto.
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6. Canalosoma
El concepto clásico que hemos mencioando consideraba que los canales iónicos cardiacos son complejos heteromultiméricos formados por el ensamblaje de la subunidad a, que forma el poro hidrofílico, con una o más subunidades auxiliares. Sin embargo, en los últimos años se ha hecho evidente que aunque el ensamblaje de estas subunidades puede formar un canal funcional, en la mayoría de los casos, el correcto funcionamiento del mismo requiere su localización específica en una zona determinada del sarcolema, su anclaje al citoesqueleto y/o su unión a proteínas que actúan de plataformas (scaffold proteins) y que ponen en relación al canal con con otros canales, receptores o enzimas. Este conjunto de proteínas constituyen un"canalosoma"y representa la unidad estructural y funcional del canal iónico.
En la Figura se muestra el conjunto de proteínas que hoy en día se considera que constituyen el"canalosoma"de los canales de Na cardiacos humanos. Se puede observar que, además de la subunidad alfa (Nav1.5) y la beta (Navß2), el canal está unido a otras proteínas, como la caveolina- 3 a través de la subunidad beta 4, la anquirina G o la sintrofina alfa y que puede ser modulado por múltiples vías de señalización celular, tales como la Ca2+ -calmodulina cinasa II (CaMKII), proteína cinasa A (PKA) o proteínas 13-3-3. La anquirina B es una proyteína de anclaje que interviene en la localización adecuada del intercambiador Na+ -Ca2+, de la ATPasa Na+ -K+ (bomba de Na+) y del receptor para el inositol trifosfato (P3). La caveolina 3 es una proteína implicada en procesos de endocitosis y de señalización celular. Las sintrofinas son una familia de proteínas que unen la matriz extracelular al citoesqueleto intracelular. Mutaciones en el gen SNTA1 de la sintrofina alfa libera la inhibición que la ATPasa de membrana PMCA4b ejerce sobre la óxido nítrico sintasa neuronal, lo que conduce a un aumento de la INaL a través de la S-nitrosilación del canal (Figura).
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Esquema en el que se representan las diversas proteínas conocidas del canalosoma del canal de Na+ cardiaco humano. Modificada de (Vatta et al. 2006; Ueda K et al. 2008)
  




https://www.itaca.edu.es/canales-ionicos.htm

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